Tata K’ajchu

El Carnaval Minero o la Bajada del Tata K’ajchu se realiza en el mes de febrero en la ciudad de Potosí. Miles de mineros salen desde las oscuras bocaminas del Sumaj Orqo (Cerro Rico) para mostrar diferentes danzas folklóricas. 

Es el resultado de un sincretismo entre las prácticas prehispánicas y católicas. Los mineros consideran que, en el mes de febrero (el mes loco), el Tío da rienda suelta a su voluntad para cometer fechorías, ocasionando accidentes y hasta la muerte de los mineros, razón por la cual se intensifican en cantidad y calidad las ofrendas dirigidas a esta deidad.

Usualmente, el ciclo del Carnaval Minero se inicia con las veladas que se realizan en honor al Tata K’ajcha, representado por imágenes de Cristo crucificado, de cruces y también de Vírgenes. Estos símbolos cristianos se habrían introducido al mundo minero durante la época colonial por las diferentes órdenes religiosas presentes en la ciudad de Potosí con el objetivo de eliminar el pasado de las creencias indígenas idólatras y evitar que éstas se sigan realizando al interior de las minas.

El término de Tata K’ajcha es entendido como “Dios padre de los mineros” y es, en consecuencia, el alter ego del Tío de la mina; es decir, un personaje opuesto que cuida de cierta forma a los mineros de las maldades del Tío y que también evita que éste salga afuera de las minas.